
Era sábado, el frío se dejaba sentir, pero eso no impidió que el calor humano llegara a bordo de 4 camiones. Los niños con cáncer atendidos en el Hospital Pediátrico Moctezuma, el Instituto Nacional de Pediatría, el Hospital Federico Gómez y el Centro Médico Siglo XXI participaron junto con sus familias en la tercera Olimpiada Vuela, que se llevó a cabo en el Instituto Cumbres Lomas en la Ciudad de México.
Al llegar, los atletas fueron recibidos por un grupo de 50 voluntarios que ayudaron a distribuirlos por equipos de distintos países, desde Reino Unido, México, hasta Urbópolis, la tierra donde existen los VULPI.
Una vez que todos tenían uniforme, capitán y bandera, participaron en la inauguración que fue prendida por la música de José Carlos, cantautor joven mexicano, quien se mostró muy alegre con los niños y sus familias. Una vez encendida la llama olímpica, los participantes fueron rotando por 16 sedes. En esta ocasión la competencia no fue por equipos, sino que cada uno competía contra sí mismo, enseñando a los atletas que lo importante no es ganar, sin competir con honor.
Dentro de las pruebas, se podía encontrar una clase de preparación de cupcakes patrocinada por Delicasweet, un concurso de baile con disfraces a cargo de La leyenda de la cueva y más. A medio día, se hizo una pausa para la comida que fue servida por voluntarios de Fundación CMR con Olive Garden y Red Lobster, dos de las cadenas de restaurantes más prestigiadas de nuestro país.
Al final, cada uno de los atletas que dieron su mejor esfuerzo recibieron una medalla de oro como recompensa. Todas las familias asistentes recibieron una despensa como apoyo para concentrarse en el tratamiento de sus hijos y aminorar sus otras preocupaciones. Cada año, la Olimpiada Vuela se pone mejor y estamos seguros que 2016 no será la excepción.
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