Escuchamos mucho acerca del cáncer, pero a veces es necesario investigar más a profundidad sobre la enfermedad y no dejarnos llevar por rumores. A continuación te compartimos las respuestas a 3 dudas comunes sobre el cáncer en los niños:
¿Cuáles son los tipos de cáncer infantil más frecuentes?
Las características de esta enfermedad en la niñez difieren considerablemente de las observadas en enfermos pertenecientes a otros grupos de edad. En general, la leucemia representa alrededor de una tercera parte de todos los cánceres infantiles. Los otros tumores malignos más comunes son los linfomas y los tumores del sistema nervioso central. Existen varios tipos de tumores que se dan casi exclusivamente en los niños, como los neuroblastomas, los nefroblastomas, los meduloblastomas y los retinoblastomas. En cambio, el cáncer de mama, el cáncer de pulmón, el cáncer de colon y el cáncer anorrectal, que suelen afectar a los adultos, son extremadamente raros en los niños.
¿Cuáles son los factores de riesgo de cáncer en los niños?
Hasta la fecha se han identificado tan solo unos pocos factores de riesgo en relación con el cáncer infantil, entre ellos las radiaciones ionizantes y la toma de dietilestilbestrol durante el embarazo (una hormona que ya no se utiliza como tratamiento). Algunos cánceres infantiles también guardan relación con la constitución genética, como sugieren las diferencias en las tasas de incidencia entre poblaciones étnicamente distintas. La predisposición individual, por razones genéticas, también puede ser un factor decisivo. Algunos estudios sugieren que ciertos virus como el EBV, el virus de la hepatitis B, el virus del herpes humano o el VIH también pueden incrementar el riesgo de padecer determinados cánceres infantiles.
¿Es posible la detección oportuna del cáncer infantil?
La mayoría de los cánceres infantiles inicialmente presentan signos y síntomas inespecíficos que se pueden confundir con otros padecimientos, lo que puede hacer que se detecten en fases ya avanzadas. En los países de ingresos altos, donde los niños suelen estar sometidos a una estrecha vigilancia tanto médica como parental, las posibilidades de una detección oportuna son mucho más elevadas. En cambio, en los países de escasos recursos existen además otros obstáculos adicionales que dificultan una detección a tiempo, como la falta de acceso a los servicios de salud y la escasez de medios de diagnóstico.
Consulta el artículo original en: http://www.who.int/cancer/media/news/Childhood_cancer_day/es/